"Gaona, profe seguimos por USTEDES". Ésa frase tenía la bandera portada por los jugadores de Estudiantes cuando salieron al campo de juego y que estuvo colgada durante todo el partido al lado del banco de suplentes, dejando en claro que a ellos no les importa ni el club ni tampoco el verdadero hincha, ese que siente los colores, el que los alentó y bancó a muerte partido tras partido en los mejores momentos, como las finales en Racing, y, SOBRE TODO, en los peores momentos.
Sería bueno que los jugadores sepan que los hinchas de Estudiantes no se sienten REPRESENTADOS y mucho menos ORGULLOSOS del incidente del cual fue víctima Julio Gaona hace una semana y que, además, a ellos no les pagan el sueldo "Gaona y el Profe".
La sensación que dejó el trapo fue la peor, una mezcla de varias sensaciones y sentimientos: bronca, tristeza, impotencia, verguënza.
Es que los que los jugadores que ahora ponen esa bandera son los mismos que cuando se hacían los recordados banderazos salían a recibir el aliento y el cariño de los VERDADEROS hinchas; y son los mismos que luego de perder la final por el ascenso contra Almirante y la promoción contra Ferro, fueron recibidos por los VERDADEROS hinchas, quienes les brindaron todo el apoyo en esos momentos tan tristes (y no para pedirles las camisetas, como hicieron otros que no son hinchas). Parece ser que ahora ya no les interesa el VERDADERO hincha, o, tal vez, no sepan diferenciar entre la gente que siempre estuvo con ellos en todo momento, y los que sólo están por "otros motivos".
Ojalá, los jugadores recapaciten y se den cuenta que lo que hicieron al mostrar esa bandera es una FALTA DE RESPETO para los VERDADEROS hinchas, esos que quieren y sienten estos colores, hinchas que siempre apoyaron a este plantel y que, sin dudas, no merecen esto.
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