PERLA BLANCA
Los acontecimientos extraordinarios, aquellos que salen de lo normal, tienen como característica principal el estar en el centro de la escena. De ellos se habla aún mucho tiempo después de haber ocurrido.
Por eso no cabía duda que las Perlas de esta fecha, la 18, tendrían un denominador común: el encuentro del sábado en Agronomía. Todavía se escucha en alguna mesa de bar futbolero comentar la increíble remontada de Flandria ante Comunicaciones.

Alejado de los flashes y del circo mediático que acompañaron esos acontecimientos, el 0-4 que mutó a 4-4 en sólo 8 minutos, los últimos, pone a Flandria en boca de todos. Del pibe, del viejo, de aquél y del otro. Y eso, para un equipo de la B, es sumamente complicado.
PERLA NEGRA
Cuando se enteró que pudo tener algo tan preciado como un regalo nuestro, de CaserosPincha, no dudó en retomar la senda que lo llevaba hacia el.
Comunicaciones parece haber leído la Perla Blanca de la jornada anterior, en la que fue galardonado por su resurrección futbolística. Así supo que muy cerca de su alcance estaba la otra, la Negra. Y fue en busca de ella.
Comunicaciones parece haber leído la Perla Blanca de la jornada anterior, en la que fue galardonado por su resurrección futbolística. Así supo que muy cerca de su alcance estaba la otra, la Negra. Y fue en busca de ella.

Toqueteo infernal, baile descomunal, un coro de ‘ooole’, Canarios expulsados, malas reacciones del equipo goleado. Todo eso se esperaba luego del tanto de Nicolás Esquiu, ese que pintaba decorativo a 20 del final. Nada de eso ocurrió, y la catástrofe asomó.
37, 40, 42 y 47. No son números de la quiniela, sino los minutos del segundo tiempo que le otorgan a Comunicaciones el regalo nuestro, de CaserosPincha. En cada uno de ellos hubo un gol de Flandria y la vergüenza de la jornada.
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