Sufrió en el final pero Estudiantes ganó merecidamente sus primeros tres puntos en condición de visitante. Con un gol del Chino Scamporrino (vaya delicia de definición al segundo palo) el Pincha, previo al Clásico, venció por 1 a 0 a Tristán Suárez y quedó a seis unidades de Brown (A), puntero del campeonato.
Si bien el Matador siempre fue más que su rival, no pudo evidenciarlo con más goles y por eso en el final Tristán Suárez se animó y casi lo empata, lo que hubiese sido un premio demasiado exagerado para el local. Estudiantes siempre estuvo convencido de que podía ganar el partido y con ese convencimiento salió desde el minuto cero en busca de los tres puntos.
Como Salvador Pasini tenía que cumplir una fecha de suspensión por aquella expulsión ante Colegiales y Estudiantes decidió no pagar la multa para que el Tano esté sentado en el banco, fue su ayudante Daniel Balbi quien dirigió al equipo con asistencia de Pasini desde la platea.
Con este escenario fue el Pincha el que arrancó dominando y amenazando el arco de Gerardo Cabral. Torresi lo tuvo con un tiro libre y luego con un tiro lejano (apenas pasando el círculo central) que el uno local pudo sacar. Por ese esfuerzo Cabral casi se lesiona al chocar contra uno de los postes del arco que defendía.
Scamporrino era el creador y el diferente en la cancha. El Chino jugaba y hacía jugar a sus compañeros. Torresi y Pansardi eran los socios en el armado y Yassogna era quien debía definir. Las dos que tuvo el Loco, apenas se fueron desviadas. Del otro lado, era Bauchet, a fuerza de intensiones individuales, quien intentaba ante toda la defensa de Estudiantes.
Cuando parecía que nos íbamos al descanso sin emociones, de un pelotazo de Ferreira, Scamporrino fue quien controló sobre la punta izquierda y cuando Molina Ríos le llegó, el Chino no dudó en colocarle la pelota en el segundo palo a Cabral, quien nada podía hacer. Golazo de Estudiantes, el primero del enganche en el campeonato y final del primer tiempo.
Si se imaginan un segundo tiempo con un Tristán Suárez yendo de movida en búsqueda del empate, nada de eso pasó. Esto simplemente porque el local parecía no tener recursos para atacar. Los constantes pelotazos, no sólo llenaban de confianza a la defensa del Matador, sino que esbozaban una y otra vez los reproches de la parcialidad local.
Torresi (más abocado a la marca que en el primer tiempo) y Soria eran quienes se adueñaron del mediocampo, mientras que Pansardi y -obviamente- Scamporrino eran los principales asistidores de -ésta vez- Andrés Montenegro, quien quería aparecer en el partido. En la primera que tuvo, se la fabricó él mismo y de media vuelta (muy parecida al gol contra Chicago) casi aumenta el marcador. Sin embargo, en los tres ataques posteriores el goleador de Estudiantes se nubló y no sólo definió mal, sino que pecó de egoísta.
Por eso, partiendo desde ese egoísmo hasta de la falta de definición en los ataques de Estudiantes, Tristán Suárez se fue cómo aferrando con mucha fuerza al viejo axioma futbolístico: “los goles que no entran, los sufrirán en el arco propio”; con ese mezquino pero -casi- efectivo argumento, recién a los 40 del segundo tiempo se animó el local.
Martín Ríos, quien hasta ahí sólo se había despeinado en una estirada, sólo pudo atinar a mirar como el ingresado Peña estrellaba la pelota en su palo izquierdo. Inmediatamente, Nelsón Martinez probó al arquero de Estudiantes, que esta vez reaccionó eficazmente y evitó el empate en el final del partido.
De esta manera, Estudiantes se alzó con su primer triunfo de visitante. Y más allá que entresemana tendrá que disputar la Copa Argentina frente a Defensores Unidos en Caseros, la mente de los jugadores, del técnico y -ni hablar- del hincha, seguramente estará puesta mayormente en el “Clásico” que también se jugará como local. Es por eso que cobra mayor importancia este triunfo y, mucho más, por la manera que se ganó.
En Ezeiza, Estudiantes demostró que se puede jugar bien y ganar, pero también demostró que no se puede perdonar tanto por más que el otro equipo muestre limitaciones. Más allá de todo esto, el hincha de Estudiantes sólo espera que contra almagro se gane como sea.
Como Salvador Pasini tenía que cumplir una fecha de suspensión por aquella expulsión ante Colegiales y Estudiantes decidió no pagar la multa para que el Tano esté sentado en el banco, fue su ayudante Daniel Balbi quien dirigió al equipo con asistencia de Pasini desde la platea.
Con este escenario fue el Pincha el que arrancó dominando y amenazando el arco de Gerardo Cabral. Torresi lo tuvo con un tiro libre y luego con un tiro lejano (apenas pasando el círculo central) que el uno local pudo sacar. Por ese esfuerzo Cabral casi se lesiona al chocar contra uno de los postes del arco que defendía.
Scamporrino era el creador y el diferente en la cancha. El Chino jugaba y hacía jugar a sus compañeros. Torresi y Pansardi eran los socios en el armado y Yassogna era quien debía definir. Las dos que tuvo el Loco, apenas se fueron desviadas. Del otro lado, era Bauchet, a fuerza de intensiones individuales, quien intentaba ante toda la defensa de Estudiantes.
Cuando parecía que nos íbamos al descanso sin emociones, de un pelotazo de Ferreira, Scamporrino fue quien controló sobre la punta izquierda y cuando Molina Ríos le llegó, el Chino no dudó en colocarle la pelota en el segundo palo a Cabral, quien nada podía hacer. Golazo de Estudiantes, el primero del enganche en el campeonato y final del primer tiempo.
Si se imaginan un segundo tiempo con un Tristán Suárez yendo de movida en búsqueda del empate, nada de eso pasó. Esto simplemente porque el local parecía no tener recursos para atacar. Los constantes pelotazos, no sólo llenaban de confianza a la defensa del Matador, sino que esbozaban una y otra vez los reproches de la parcialidad local.
Torresi (más abocado a la marca que en el primer tiempo) y Soria eran quienes se adueñaron del mediocampo, mientras que Pansardi y -obviamente- Scamporrino eran los principales asistidores de -ésta vez- Andrés Montenegro, quien quería aparecer en el partido. En la primera que tuvo, se la fabricó él mismo y de media vuelta (muy parecida al gol contra Chicago) casi aumenta el marcador. Sin embargo, en los tres ataques posteriores el goleador de Estudiantes se nubló y no sólo definió mal, sino que pecó de egoísta.
Por eso, partiendo desde ese egoísmo hasta de la falta de definición en los ataques de Estudiantes, Tristán Suárez se fue cómo aferrando con mucha fuerza al viejo axioma futbolístico: “los goles que no entran, los sufrirán en el arco propio”; con ese mezquino pero -casi- efectivo argumento, recién a los 40 del segundo tiempo se animó el local.
Martín Ríos, quien hasta ahí sólo se había despeinado en una estirada, sólo pudo atinar a mirar como el ingresado Peña estrellaba la pelota en su palo izquierdo. Inmediatamente, Nelsón Martinez probó al arquero de Estudiantes, que esta vez reaccionó eficazmente y evitó el empate en el final del partido.
De esta manera, Estudiantes se alzó con su primer triunfo de visitante. Y más allá que entresemana tendrá que disputar la Copa Argentina frente a Defensores Unidos en Caseros, la mente de los jugadores, del técnico y -ni hablar- del hincha, seguramente estará puesta mayormente en el “Clásico” que también se jugará como local. Es por eso que cobra mayor importancia este triunfo y, mucho más, por la manera que se ganó.
En Ezeiza, Estudiantes demostró que se puede jugar bien y ganar, pero también demostró que no se puede perdonar tanto por más que el otro equipo muestre limitaciones. Más allá de todo esto, el hincha de Estudiantes sólo espera que contra almagro se gane como sea.
SÍNTESIS
TRISTÁN SUÁREZ 0: Gerardo Cabral; Ever Molina Ríos, Juan PabloOrtiz, Martín Ortiz, Lautaro Bugatto; Cristian Fernández, Nelson Martínez,Carlos Ramos, Matías Sproat; Nicolás Bauchet y Jorge Chiquilito. DT: CristianAldirico.
Suplentes: Porto, Grecco, Gómez, Aquino, Peña, Pérez y Kissner
Cambios: ST 24m Aquino x Ramos, 32m Peña x Sproat y Kissner x C. Fernández.
ESTUDIANTES 1: Martín Ríos; Guillermo Santana, Sebastián Ferreira, Nicolás Gásperi y Gastón Montero; Nahuel Pansardi, Jonathan Soria, Mariano Torresi y Germán Scamporrino; Cristian Yassogna y Andrés Montenegro. DT: Daniel Baldi.
Suplentes: Salvá; Bazán, Páez, Sosa, L. Gonzalez, Isla Casares y Cardoso.
Cambios: ST 27 Bazán x Ferreira, 33m L. González x Scamporrino y 39m Sosa x Torresi.
GOLES: PT 44m. Scamporrino (E).
AMONESTADOS: PT 10m Ramos (TS) y ST 19m Torresi (E).
INCIDENCIAS: Daniel Baldi (ayudante de campo) estuvo como DT porque Salvador Pasini, quien estuvo en la platea, había sido expulsado ante Colegiales.
ÁRBITRO: Yamil Possi
ESTADIO: 20 de Octubre
-. Pablo Hervello
2 comentarios:
Ya esta le encontramos la vuelta, el tano Pasini tiene que estar fuera de la cancha, aunque sea en la platea de esa forma ganamos o es mufa o no sabe un CARAJO.-
Por que borran los comentarios que dicen la verdad sin insultar? El mensaje decía que no se pagó la multa para juntar cuando haya que devolver la que pone el gaucho tramposo!!!!!
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