Los 5 hechos FLOP del 2012 de Estudiantes

Porque desafortunadamente no todas fueron buenas noticias en el año de Estudiantes, en Caseros Pincha te traemos los cinco hechos FLOP del 2012 del Pincha. Para hacer memoria y que no se repitan...

5) Las obras que no aparecen

Cuando algo se convierte en costumbre, y se trata de una buena costumbre, es imposible no notar el cambio brusco que significa cortar esa práctica. La referencia es para las obras en Estudiantes. La terminación de los palcos y el microestadio, más la colocación de la iluminación artificial y otras obras menores pero valiosas cambiaron para bien la imagen de un club que hacía años se ilusionaba con concretar, al menos, las luces que le permitieran disputar partidos en la noche de Caseros. Sin embargo, luego de los trabajos a mediados de 2012 para mejorar el campo de juego de la cancha del Pincha, no hubo mayores novedades acerca de reformas en las instalaciones del club. La tribuna de Suiza pasó a ser la nueva promesa incumplida de los tiempos modernos, así como se habló también durante todo el año del gimnasio y el predio para las inferiores, que sólo quedaron en palabras y nada más. Objetivos deportivos al margen, todos los pinchas anhelan que en 2013 se reactiven las obras, por un club cada día un poquito más grande.

4) Ese karma llamado Acassuso

Si bien Estudiantes ganó por goleada los dos clásicos que le tocó jugar en 2012 ante almagro, hubo otro equipo que, historiales al margen, lo tuvo de hijo al Pincha durante todo el año por distintas razones. Se trata de Acassuso, el cuadro de San Isidro presidido por Javier Pipo Marín, que ha recibido una gran mano desde Caseros en varios momentos. Sin cancha habilitada para jugar en la Primera B, el quemero disputó casi todos sus partidos de local de la 2011/12 y de la 2012/13 en el estadio Ciudad de Caseros, además de utilizar en varias oportunidades la concentración que se ubica sobre la calle Urquiza. ¿Esto le trajo algún beneficio al Matador? No, porque de hecho se trató siempre de un préstamo -gratuito- y nunca de un alquiler, debido a la buena (?) relación que mantienen los presidentes de ambas instituciones. ¿Le trajo algún perjuicio al Pincha? Si, porque el césped del Ciudad no descansó nunca y las consecuencias las sufría el propio Estudiantes cuando intentaba practicar fútbol al ras del piso. Para completarla, hasta el encuentro de la actual temporada, Acassuso le ganó cuatro veces consecutivas al Pincha, incluyendo una eliminación del Reducido. Un auténtico karma.

3) La mudanza a Vicente López

Se terminaba la etapa regular de la temporada 2011/12 y en el horizonte asomaba el Reducido. Ya sin el Tano Pasini en la dirección técnica y tras el paso de la dupla Pereyra-Gómez, la dirigencia decidió que Julio Gaona asumiera de cara a los últimos dos compromisos del año, ante Los Andes y Acassuso. El disconformismo de la gente (y de los jugadores; ver el ítem 2) fue tan grande que, post derrota ante los de Lomas de Zamora, un numeroso grupo de hinchas se juntó en Lisandro de la Torre y Urquiza; los simpatizantes del Pincha pidieron por la Asamblea y por la renuncia del recién contratado 'Chicho' Gaona, además de expresar su malestar contra el presidente, Fernando Isla Casares, y el siempre presente en el fútbol del club Raúl César. El hecho más lamentable de la jornada, incluso mucho más que la triste caída ante los de Lomas, llegó cuando un grupo de "hinchas" llegó al mismo lugar para echar a los golpes a los pinchas que se manifestaban pacíficamente. Horas después, se conocería que el estadio Ciudad de Caseros había sido suspendido para todo el Reducido, por supuestos incidentes dentro del campo de juego; incidentes que nunca se comprobaron y que obligaron a que el Pincha dispute sus compromisos haciendo de local en el estadio de Platense, a puertas cerradas y obligando así a su gente a ver el Reducido por TV.

2) La salida de Pasini y el invento de Gaona

Durante su segundo ciclo en Estudiantes, Salvador Pasini ya había amagado a bajarse del barco en más de una oportunidad. Sondeos de Nueva Chicago, Chacarita y otros interesados ponían en duda la continuidad de un DT que, ante esas chances, no dudaba en exigir más y más motivos para quedarse en Caseros. Finalmente, justo después de haber renovado su vínculo con el club y a pocas fechas de finalizar el torneo -y comenzar el Reducido-, el Tano se fue a San Martín para intentar salvar al funebrero del descenso a la B (y estuvo a un penal de lograrlo...). Con el plantel golpeado por la salida del entrenador, asumió en las últimas fechas la dupla compuesta por el exjugador del club Ricky Pereyra y el manager Daniel Gómez, quienes además de conocer bien a los jugadores, tenían una excelente relación con ellos. Aunque los resultados cosechados no fueron malos, la dirigencia, guiada por el eterno colaborador Raul César, decidió darle el cargo a Julio 'Chicho' Gaona, aquel técnico amigo (de él) que ya había tenido un paso por el Pincha. Tras un par de derrotas en fila ante Acassuso y Los Andes, los jugadores expresaron su disconformidad con el nuevo entrenador y pidieron por el retorno de la dupla de cara al encuentro de la primera fase del Reducido ante Comunicaciones. Y la respuesta no se hizo esperar. Así, Gaona cerró su segundo ciclo en el Pincha y regresó la dupla que, aunque no pudo avanzar más allá de las semifinales del octogonal, dejó en evidencia la improvisación de la dirigencia en momentos decisivos.

1) La Asamblea de la vergüenza

El 15 de agosto de 2012 quedará grabado a fuego en la memoria del club como el cumpleaños y la Asamblea más tristes de la historia de Estudiantes. Con una demora de más de un año y medio, se realizó la tan esperada y reclamada reunión en la sede del club, en la que los socios suponían iban poder disipar todas sus dudas respecto a la actualidad de la institución. Sin embargo, lo ocurrido en Devoto en el día del cumpleaños 114 del Pincha distó totalmente de lo que anhelaban sus asociados. Además de aprobarse un balance y renovar el mandato de la actual comisión sin ni siquiera contar la cantidad de votos (manos levantadas), que evidentemente no era la necesaria 'mitad más uno' -como indica el estatuto-, el clima que se respiró aquel 15/08 sólo dejó una sensación en la gente que mes a mes abona su cuota social: impotencia. Aquel día, más de uno demostró de qué lado estaba y quedó claro que para muchos que dicen llevar el 'negro y blanco' en la sangre, el club sólo es un trabajo o una posibilidad de kiosquito.

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