7 nov 2011

Lamadrid 0 vs. ESTUDIANTES 2, El Pincha UNO x UNO

Por Pablo Hervello.-

Martín Ríos (8): Tuvo apenas un error para calcular un buen centro de Ledesma. Luego, fue otro partido perfecto del arquero menos vencido de la categoría. Dos voladas magistrales y dos mano a mano muy bien abortados por Ríos fueron sus principales aportes a un equipo que sigue acostumbrado a sus buenas actuaciones.

Guillermo Santana (6): Muy participativo en ataque en el primer tiempo y, sobre todo, cuando Estudiantes buscó el gol en el comienzo del complemento. Pidió la pelota y se mostró como una posible salida por la derecha. Tras el ingreso de Ferreyra dejó un hueco en su espalda que el delantero supo aprovechar hasta que el lateral decidió cerrar su punta sin proyectarse hasta el final del partido.

EL CHINO, 2º gol, ambos de visitante
Sebastián Ferreira (7): Pura concentración. Destacada actuación del defensor central ganando siempre por arriba y también, aunque con alguna pierna de más pero imperceptible para el árbitro, cortó bien por abajo.Tuvo muchísimo trabajo para despejar cada saque de arco que Granero buscaba ubicar en la entrada del área grande. Una sola vez se le escapó Flegenal pero ahí estuvo Ríos para complementarlo.

Alan Bezzone (6): Mucho más prolijo que en sus anteriores dos presentaciones. Anticipó mucho y criteriosamente trató de jugar por abajo, aunque alguna vez se vio tentado por el pelotazo. Ramos lo complicó un poco en el juego aéreo pero nunca se le llegó a escapar de su radar interno.

Gastón Montero (6): Corrió mucho y participó activamente en los ataques. Alternó buenas proyecciones y algún que otro corte a destiempo que el equipo sintió en el comienzo del partido. En el segundo tiempo jugó con mucha inteligencia cerrando su punta y, cuando el equipo consiguió la ventaja de dos goles, sólo se sumó al ataque para ayudar con la tenencia de pelota. Muy buena pegada en los tiros de esquina que ejecutó.

Nahuel Pansardi (6): Volvió a la titularidad después de su expulsión en Junín y su actuación se correspondió con la del equipo. Bien en el ida y vuelta por derecha tratando de no descuidar su espalda. Si bien alguna vez perdió con Kasburg, el buen entendimiento con Santana para tomar la marca hizo que el equipo no sufriera mayores sobresaltos. Para destacar: en el primer gol, fue él quien recuperó la pelota que luego del pase de Torresi, derivó en el golazo de Scamporrino.

Jonatan Soria (7): Si bien Lamadrid intentó con muchos pelotazos y muy poco con traslado de pelota, cuando los volantes centrales, Giménez y Veloso, intentaron diagramar algún comienzo de ataque, Soria siempre estuvo para destruirlo, e incluso recuperar limpiamente la pelota. En el segundo tiempo, gracias a su despliegue y su buena cobertura junto a Torresi y Pansardi, el Pincha no sufrió el hombre de menos y fue el punto de partida para animarse en la búsqueda de los tres puntos. Tanto es así, que tras el pase de Scamporrino, fue muy grato verlo recibir la pelota y con tranquilidad definir en segunda instancia para poner el 2-0 final.

Mariano Torresi (6): Muy rápido para habilitar en el segundo gol a Scamporrino y muy seguro en cada corte de pelota, esta vez sin entradas a destiempo. Quizás le faltó mayor presencia en ataque en el primer tiempo y estuvo demasiado errático en los centros en casi todo el partido. Igualmente, estas falencias las suplió con su presencia y como ya dijimos, su velocidad mental.

Germán Scamporrino (8): Otra vez, como contra San Carlos, fue el desequilibrio del equipo. Parece increíble pero cuando el Chino aparece, lastima y mucho al rival. Incluso después de su gol, su confianza fue siempre en crecimiento y su actuación terminó siendo determinante en el partido. Un golazo (muy parecido al que le convirtió a Tristán Suárez) y un centro en el que sólo él lo vio venir a Soria le alcanzaron para desnivelar. Sin dudas es el As de espadas que tiene el Pincha y ya nosorprende que por tercera vez en el campeonato haya sido la figura del partido.

Cristian Yassogna (4): Trató -y pocas veces lo logró- de desbordar a Ledesma. Tuvo su gol abajo del arco pero le pegó mal y, más allá que rozó en Genero, la pelota igualmente se iba a ir por arriba del travesaño. En el final del primer tiempo, su velocidad le jugó una mala pasada cuando en el intento desesperado por ganar una pelota, no midió la poca distancia que tenía con el final de la línea de meta y golpeó fuertemente su rodilla con la muralla de contención. Tras ese golpe, tuvo que salir a los 5 minutos. Finalmente no hubo rotura de ligamentos, sólo es un estiramiento que le demandará al menos 15 días de recuperación.

Andrés Montenegro (5): Con lo poco que se había generado en cancha -al menos en las pelotas paradas- era uno de los protagonistas de las situaciones de gol que hasta entonces tuvo el Pincha. Con sendos cabezazos aprovechando la mala tarde de Timpanaro, hizo esforzar a Granero en dos oportunidades. Sin embargo, a los 35 minutos de comenzado el encuentro, todo ese protagonismo se terminó tras una entrada a destiempo y su consecuente segunda tarjeta amarilla. Final del partido para el Lobo.

Edilio Cardoso (5): Jugó todo el segundo tiempo en solitario contra toda la defensa de Lamadrid y poco pudo hacer. Trató de ingeniárselas un poco alternando largas corridas, y otras veces, tratando de generar infracciones de espaldas al arco. Para destacar: sin pelota, arrastró varias marcas en ambos goles. En el final, tuvo el 3 a 0 en un mano a mano con Granero, pero se demoró y Giménez lo trabó limpiamente desde atrás.

Luis González (-): Volvió después de su lesión y entró muy activo. Jugó apenas 7 minutos e intentó generar algún desborde por izquierda, pero Estudiantes ya esperaba el final del partido.

Salvador Pasini (7): Volvió a confiar de arranque en Torresi y Pansardi y no lo defraudaron. Esta vez, tras la expulsión del Lobo supo mantener la calma (como contra Platense) y primero tras ajustar las líneas, fue en busca del desnivel. De alguna u otra forma, esta clase de partidos, a priori accesibles, los gana y eso es muy importante para que un equipo piense en grande. ¿Se irá como tanto se rumorea?.

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